viernes, 1 de julio de 2011

Dia #6: Kandy - Nuwara Eliya

Hoy nos encontramos a 2000 m. de altitud, rodeados de plantaciones de te, con 15 grados menos de temperatura que estos dias (estamos con polar y chubasquero). El viaje hasta aqui es para contarlo una y otra vez. El tren va subiendo desde la planicie y atraviesa toda la montanna muy lentamente durante 4 horas. Como no habia billetes en el vagon panoramico ni en primera clase, hemos comprado de los de segunda. Por supuesto, nos tocaba ir de pie, hasta que desde la 'cocina' del tren un policia (otro mas) nos ha llamado para que, a cambio de 500 rupias (3 euros), fuesemos en el compartimento de cocina-bar, con las mejores vistas posibles. Este pais es asi !!!



En Nuwara Eliya hemos visitado una fabrica de te de mas de 80 annos, viendo como es el proceso de elaboracion del te. En el camino, hemos visto el proceso de recogida, con las mujeres tamiles cargando mas de 16 kg. de te en sus espaldas en un saco. Las vistas a lo largo del camino son impresionantes.


Hemos comido algo con pollo que estaba buenisimo y, ademas, no picaba, y nos hemos dirigido al bungalow en la montanna donde pasaremos la noche. Mannana toca trecking y madrugon a las 5 AM. Os seguiremos contando cuando podamos. Agures.

Dia #5: Kandy

Aunque podriamos haber adelantado la marcha de esta ciudad, decidimos quedarnos el dia en plan tranquilo para disfrutar de un poco de naturaleza por la mannana y un poco de shopping por la tarde.
La mannana dio comienzo visitando los jardines botanicos de Peradenniya, tipicos britanicos, mas de arboles que de flores, pero es que aqui los arboles crecen a lo bestia: bambu, palmeras, cocoteros... Cabe mencionar, la coleccion de orquideas que tienen, cada cual mas bonita (a Ikea le queda mucho por aprender en cuanto a plantas y flores). Lo mejor de todo: pasear durante mas de 2 horas en un entorno dificil de superar, por la hierba, bajo los arboles, etc.


Despues, y como queriamos comprobar de donde proceden todas las especies que nos estamos comiendo, visitamos un spice garden. Si hay algun arbol que no saben que hacer con el, se lo echan al curry.
A la tarde, shopping oriental y mas paseos por el lago.



Un dia muy tranquilo y relajado (que tambien hay que tener alguno asi, no creeis?)

Dia #4: Sigiriya - Dambulla - Kandy

Tras un desayuno en medio de la 'jungla', como buenos bilbainos nos fuimos andando hasta la base de la roca del leon. Flipante !!! En medio de la nada, rodeado de montannas, un imponente pennasco de mas de 200 m. en el que un principe se habia construido un palacio en lo alto, tras emparedar a su padre por no querer nombrarle heredero: cuidadito los que teneis hijos !!!

La subida se hace dura. Menos escalones que en Mihintale, alrededor de 1200, pero mas verticales y con sensacion de vacio en todo momento. Menos mal que a mitad de la subida, nos encontramos con una de las joyas de este pais: las doncellas de Sigiriya. Se trata de 22 pinturas de doncellas que se conservan del antiguo palacio. Alucinante la perfeccion de los rasgos de la cara y del cuerpo. Justo despues, y lo que servia como 'entrada' al palacio, son estas patitas de lindo gatito entre las que habia que pasar. Una vez arriba, ruinas del antiguo palacio, y unas vistas que quitaban el hipo.


Bajar fue mas facil. Esta vez, cogimos un tuc-tuc para recuperar las mochilas de Luismi, y tomamos un bus local para ir a Dambulla. Aqui, dejamos las mochilas en la garita de la policia de la propia estacion de autobuses. Que sirva esto como ejemplo de la amabilidad de la gente de Sri Lanka. Todo son sonrisas, ganas de ayudar y facilidades para que te encuentres como en tu casa.
La primera sensacion que nos dio el templo de Dambulla fue como si de un restaurante chino se tratara, todo muy 'Disney-oriental'. Sin embargo, tras otro monton de escaleras, llegamos a lo que llaman el Golden Temple, un conjunto de 5 cuevas excavadas en la roca, que hace un monton de annos, las convirtieron en templos, pero a lo grande. No 1 budita, sino 50 budas en una misma cueva y, en algunos casos, junto a dioses hindues y reyes singaleses de la epoca. Impresiona.


Tras recuperar el equipaje, el policia nos paro el autobus que nos llevaba a Kandy, el destino final de esta jornada. 2,5 horas de pie en un bus, con musica pop local, un chofer suicida, ninnos del colegio,... Llegamos cansados pero la experiencia fue muy divertida. Sobre todo, porque el paisaje y la gente cambio radicalmente. Es esta una ciudad de unos 100.000 habitantes, con lo que esto supone de caos en el trafico, polucion y gente por todos lados.
Una vez alojados y duchados en Kandy, y como a esas horas de la tarde-noche, no teniamos mejor plan, asistimos a un espectaculo de folclore local. Que horror !!! con faquires incluidos, bailes con mascaras,... y murcielago sobrevolando el escenario. Suprimible. De ahi, corriendo a ver una de las obligaciones de todo budista, al menos una vez en su vida. Se trata del Templo del Diente de Buda, porque se supone que custodia el diente de Buda. Cientos de personas acuden con ofrendas, rezan en familia, y es flipante como lo sienten. El diente te lo tienes que imaginar, ya que lo tienen tan custodiado que no se ve.

Tras un paseo bordeando el lago, con la isla del harem justo en el centro, pusimos rumbo al alojamiento.

Dia #3: Polonnaruwa - P.N. Minneriya

Por fin un sitio con internet. Vamos a ir resumiendo lo hecho hasta la fecha. El martes, probamos el transporte en bus local, para ir a otra de las ciudades antiguas, Polonnaruwa. Lo unico curioso del viaje, es que nos sentamos en los asientos delanteros, reservados para los monjes y, con tal mala suerte que se subio uno. Tactica espannola: hacerse el dormido y que levanten a otra mujer, que son las que deben ceder el sitio antes que los hombres. Funciono !!!
Cuando llegamos a la ciudad antigua, negociamos un tuc-tuc para hacer todo el recorrido que, durante mas de 2 horas nos llevaria a descubrir las ruinas de antiguos palacios y templos. La zona, un poco Indiana Jones, nos dejo boquiabiertos, tambien en parte por el calor sofocante que estabamos pasando.


Desde aqui nos fuimos a hacer un safari para ver elefantes, esta vez, en libertad plena. Habiamos quedado con una pareja de catalanes, para compartir los gastos del 4x4 que debes contratar para la visita. Vimos un monton de elefantes, acercarse al agua del lago que se situa en el centro del Parque Nacional de Minneriya. Mucha ave acuatica, aguilas blancas, pavos reales y algun bambi. Dos horas de jeep que nos dejaron un buen sabor de boca.


El mismo jeep nos sirvio de transporte para llegar a nuestro destino final, la base de la roca de Sigiriya.